En un mundo cada vez más complejo, marcado por el avance de fuerzas que buscan acabar con la civilización occidental y el auge de modelos políticos y económicos que desafían el orden liberal, las amenazas a la vida y la propiedad de las personas evolucionan y acrecientan su capacidad de daño. Mientras tanto, las potencias otrora campeonas de la libertad sufren en su interior un extravío moral que se refleja en su política exterior: donde hay aliados ven enemigos y donde hay soluciones ven problemas, a la vez que conciben al multilateralismo como fin en sí mismo y no como un medio para preservar la paz.
En este contexto, nuestra región también enfrenta dilemas cruciales que afectan a los países que la integran, viéndose vulnerados en su seguridad, su inserción en el sistema internacional, su capacidad de desarrollo económico y su autonomía frente a actores externos. La penetración de China, Irán y Rusia mediante inversiones estratégicas, acuerdos comerciales y alianzas con sus Estados proxy -Bolivia, Cuba y Venezuela- constituye, sin dudas, la principal amenaza a la estabilidad social, política y económica de las Américas. Fruto de la acción de estos regímenes también destacan la convergencia entre el terrorismo y el crimen organizado y la promoción de la inmigración ilegal.
Frente a este panorama, desde el Centro para la Geopolítica trabajamos en el diseño de estrategias que permitan a los países defender sus intereses nacionales en el escenario global. Estudiamos, proponemos e impulsamos soluciones de política exterior, defensa, seguridad y comercio internacional que contribuyan a aumentar la estabilidad y prosperidad del mundo libre.
El Centro está integrado por académicos, diplomáticos, empresarios y líderes políticos comprometidos con una sociedad libre y virtuosa, que trabajan de forma coordinada a fin de construir un orden internacional basado en la cooperación, la libertad económica y el respeto a la soberanía. Nuestra misión es contribuir a un orden internacional que garantice la paz entre las naciones, la seguridad de todos sus habitantes y el respeto a los principios que han permitido el progreso de Occidente.