Un aspecto central de la misión de Fundación FREE es la defensa de las instituciones que han sostenido a las sociedades libres a lo largo de la historia. Una de ellas es la figura del empresario, blanco constante de los ataques de la izquierda, que es reducido al estereotipo de perpetrador de desigualdades como consecuencia de su egoísmo y codicia. En Fundación FREE, combatimos esta distorsión.
Sabemos que el empresario, lejos de ser un enemigo de la sociedad, es su benefactor. Es el verdadero arquitecto del bienestar social. Es un creador de riqueza, un innovador que transforma recursos en oportunidades, un generador de empleos que da dignidad a las vidas de los demás. Es, en suma, el motor imprescindible de toda comunidad, y su labor es esencial para sostener una economía dinámica y una cultura de la libertad.
Por esta razón, desde Fundación FREE impulsamos el Círculo de Empresarios, un espacio que convoca a todos aquellos emprendedores que reconocen que el éxito empresarial no es un fin en sí mismo, sino un medio para promover el desarrollo humano, a trabajar conjuntamente por su propia defensa. Esta iniciativa busca construir una comunidad en la que los empresarios puedan fortalecerse mutuamente, pero que también trasciende el ámbito privado a través del diálogo con líderes de la academia, la política y la sociedad civil. El objetivo es fomentar una comprensión más profunda del papel del empresario en una sociedad libre, defendiendo la dignidad de los mercados abiertos, la ética del trabajo y la responsabilidad individual.
El Círculo de Empresarios es un espacio de diálogo y colaboración, comprometido con promover una narrativa que enaltezca la relación entre la prosperidad económica y el florecimiento humano. En cada miembro reside la responsabilidad de restaurar la legitimidad moral de la iniciativa privada como institución y de revalorizar al empresario como un pilar indispensable para el bienestar colectivo.
Inspirada por los principios del liberalismo clásico, el Círculo de Empresarios asume la misión de demostrar que la libertad económica, cuando se guía por principios éticos, no solo genera riqueza, sino que construye una sociedad más próspera y libre.