José Ponte | Buenos Aires, Argentina
María Corina Machado (MCM), caraqueña, de familia trabajadora, madre de tres hijos que viven en el exilio y a los que no puede visitar -desde el año 2014 tiene prohibición de salida de Venezuela por parte del gobierno-. En las primarias del año 2012 obtuvo menos de 200.000 votos; hoy es un fenómeno que convoca multitudes.
Coherente con su discurso, su propuesta defiende y promueve la libertad individual: especialmente, la libertad de progresar económicamente y el respeto a la propiedad privada, dos cosas que, durante los años de la dictadura socialista, primero con Chávez y ahora con el dictador Maduro, han brillado por su ausencia.
Mientras tanto, la falsa oposición que negocia con el régimen, integrada por Henrique Capriles, Manuel Rosales, Henry Falcón, Henry Ramos Allup, entre otros, lleva años “doblándose para no romperse” -como habría declarado uno de estos personajes- y repartiéndose cuotas de poder junto con el gobierno, mientras la dictadura saquea y destruye a Venezuela. Por supuesto, este grupo detesta a MCM y hace años que pretenden minimizarla y señalarla de “radical”. Sí, radical, por no querer negociar con la dictadura a costa de la ciudadanía.
Han pasado 22 años, más de 7 millones de venezolanos han tenido que abandonar Venezuela, la moneda venezolana ha sido destruida y la corrupción se estima en más de 800 mil millones de dólares por parte del régimen y sus socios. La pobreza asciende al 80%, hay una inflación de tres dígitos, el sistema de salud público no funciona y el sistema público educativo tampoco. Se ha destruido todo. En el sur del país, en el macizo guayanés, se comete un ecocidio nunca antes visto para explotar coltán y oro que se llevan los rusos, los iraníes y los chinos a cambio de protección internacional a la dictadura socialista.
Aun así, los venezolanos resignados, pateados y humillados han encontrado una luz en el oscuro camino que deben transitar. Después de tanta traición y desprecio por parte de la oposición negociante, MCM ha logrado entusiasmarlos. Aquella mujer que en 2012 sacó menos de 200.000 votos, hoy es la líder indiscutible de una porción mayoritaria de la población. Es a quien los venezolanos quieren de presidente.
Para lograr esto, MCM y los ciudadanos de Venezuela tienen que superar las trabas y obstáculos que opongan tan la dictadura socialista como la falsa oposición. Por su parte, la sociedad internacional, hasta ahora cómplice de la dictadura socialista, tendrá que actuar de una vez por todas para bien de un país.